Día 27-01-12 Facebook -Feliz fin de semana
2ªVIVENCIA DEL LAZARILLO CON UN CIEGO:
Cuando le encargaban oraciones
a las monedas de plata, al vuelo, le daba caza,
cambiándolas por calderilla que en mis bolsillos tenía.
En cuanto al jarillo de vino... ¡ay! ¡ay! ¡ay!
su contenido lo desaparecía a sorbos
o con una paja de centeno o por un agujero,
mientras, el desesperado ciego
bramaba y maldecía a los cuatro vientos.
Cierto día halló el motivo de sus quejas
y de la burla de que era objeto.
Guardó silencio el condenado viejo
y cuando más regocijado estaba
recibiendo la preciada esencia en mi garganta,
alzó la jarra, enmudeció el aire
y la estalló en mi rostro en cumplida venganza.
¡Y... como abejas a un panal, acudieron a mi mente
mil estrellas, hasta desvanecerme!
Al dulce olor de todos mis males, me desperté,
comprobando que con vino,
el ciego me lavaba las heridas,
al tiempo que sonriendo decía:
“Alégrate mi buen Lázaro,
te resucita lo que casi te mata”
De mi libro: "De la mano del Lazarillo"
R.P.I. – I.S.B.N.: 84-609-1131-4
2ªVIVENCIA DEL LAZARILLO CON UN CIEGO:
Cuando le encargaban oraciones
a las monedas de plata, al vuelo, le daba caza,
cambiándolas por calderilla que en mis bolsillos tenía.
En cuanto al jarillo de vino... ¡ay! ¡ay! ¡ay!
su contenido lo desaparecía a sorbos
o con una paja de centeno o por un agujero,
mientras, el desesperado ciego
bramaba y maldecía a los cuatro vientos.
Cierto día halló el motivo de sus quejas
y de la burla de que era objeto.
Guardó silencio el condenado viejo
y cuando más regocijado estaba
recibiendo la preciada esencia en mi garganta,
alzó la jarra, enmudeció el aire
y la estalló en mi rostro en cumplida venganza.
¡Y... como abejas a un panal, acudieron a mi mente
mil estrellas, hasta desvanecerme!
Al dulce olor de todos mis males, me desperté,
comprobando que con vino,
el ciego me lavaba las heridas,
al tiempo que sonriendo decía:
“Alégrate mi buen Lázaro,
te resucita lo que casi te mata”
De mi libro: "De la mano del Lazarillo"
R.P.I. – I.S.B.N.: 84-609-1131-4
